El embarazo y el nacimiento de un hijo/a son experiencias transformadoras que ponen a prueba las expectativas de los padres. Así como el garantizar la vida del bebé, su desarrollo y Salud Mental.
Durante estos nueve meses la madre experimenta grandes cambios a nivel físico, biológico y psicológico. Todo esto de la mano con las exigencias sociales del entorno y todas las sensaciones de miedo e incertidumbre a las cuales se someten las madres, lo que puede terminar desarrollando la Depresión Postparto (DPP).
La depresión perinatal es un trastorno de la Salud Mental que resulta invalidante que tiene lugar durante el embarazo o en el periodo inmediatamente posterior. El concepto más reconocido es la Depresión Postparto (DPP). Según los estudios realizados en Chile, la incidencia se encuentra entre el 8,8% y el 9,2%, mientras que, la prevalencia a lo largo de la vida es del 20,5%, es decir, en torno a una de cada cinco madres padecerán DPP después de un parto.
La construcción del vínculo
La depresión materna afecta a la madre, pero también a su bebé, generando consecuencias adversas en el desarrollo infantil. Por eso, es tan importante estar al pendiente de cuando comienzan los síntomas de una posible depresión perinatal.
La psicóloga de Grupo Cetep, Fiorella Mauriziano, explica que “los síntomas son muy parecidos a otras depresiones, es decir, un humor depresión que trae tristeza, soledad, sensación de vacío, entre otras emociones”.
Y agrega que “la diferencia de otras depresiones es que en la perinatal hay sentimientos de culpa, frustración y miedo mucho más intensos por el hecho de vivir una nueva experiencia y, esto hace que se perjudique el vínculo con el recién nacido”.
Por otro lado, no solo se dificulta la creación del vínculo con el hijo/a, sino también con la pareja. Fiorella Mauriziano, instruye que, “es común que las parejas se vean afectadas por la nueva experiencia que están viviendo, debido a que, independientemente, de que hayan sido padres anteriormente, cada niño es un nuevo mundo y la pareja se encuentran más cansada y el tiempo que le dedican a su relación es mucho menor”.
Se hace importante el reconocer que después de una experiencia como el tener un nuevo integrante en la familia puede traer dificultades. Por eso, lo mejor cuando esto se prolonga es pedir ayuda.
Los factores de riesgo
Como en todo trastorno de la Salud Mental existen factores de riesgo que suelen desencadenarlo y hasta prolongarlo. “Los factores de riesgo se desarrollan desde lo interno, propio de la madre, los que son del embarazo y los externos. El primero comienza desde una sintomatología que sucede durante la gestación. También, se da porque ya se sufrió algún trastorno del ánimo”, explica la psicóloga de Grupo Cetep.
Además, añade que “el segundo factor, a nivel del embarazo se refiere a embarazos no deseados, complicaciones durante la gestación o dificultades que pueda sufrir el niño/a y al grado de estrés que se pueda someter la persona. Por último, los factores externos tienen que ver cuando no existe o hay poca red de apoyo, mala relación con la pareja o el hecho de vivir eventos traumáticos”.
¿Cómo prevenir la Depresión Perinatal?
Cada persona es distinta, pero siempre se puede tener en cuenta que existen herramientas como la psicoeducación que pueden ser de gran ayuda para poder evitar una depresión postparto, debido a que esta entrega buenas maneras de enfrentar lo que está pasando, que las personas no se sientan incapacitadas y saber cómo manejar ciertas situaciones, específica la psicóloga de Grupo Cetep.
“Es importante conocer que pueden existir dificultades cuando llega el nuevo integrante, que la madre puede verse afectada y hay que tener paciencia por ambas partes, entender que es parte del proceso. Lo importante es que ambos sean capaces de pedir ayuda para dedicarse tiempo de cariño e intimidad, es fundamental la comunicación en estos casos”, afirma Fiorella Mauriziano.
Estas recomendaciones se pueden tener en cuenta para tratar de prevenir la Depresión Perinatal:
· Fomentar los tiempos personales y de pareja haciendo actividades que traigan placer para ambas personas.
· Es fundamental aceptar ayuda.
· Tener confianza en uno mismo te permitirá saber que estás haciendo las cosas de manera correcta.
· Construir una red de apoyo, puedes conversar con otras madres sobre sus experiencias.
“Los especialistas, tanto psicólogos como psiquiatras, están capacitados para hacer un buen diagnóstico y va a depender mucho del grado de depresión para generar un buen tratamiento porque cada persona es diferente”, dice la psicóloga de Grupo
Cetep.
Pedir ayuda es necesario cuando las situaciones, la tristeza y frustraciones se van de las manos. Por eso, en Grupo Cetep contamos con especialistas dedicados a poder ayudar a todas esas madres y padres que puedan padecer de una depresión
postparto.