El Coordinador Regional Coquimbo de la Comisión Nacional de Riego, Álvaro Espinoza, visitó a la señora Carmen Collao, con quien recorrió el proyecto que fue postulado a la Ley de Riego, un embalse de regulación corta, además de la instalación de un sistema de riego tecnificado.
Vicuña, noviembre de 2024.- Para conocer el testimonio y el impacto de las obras bonificadas por la Comisión Nacional de Riego (CNR) y el Programa de Pequeña Agricultura, el Coordinador Regional Coquimbo de la CNR, Álvaro Espinoza, recorrió el proyecto de “Construcción de embalse de regulación corta e instalación de riego por goteo”, iniciativa perteneciente a Carmen Collao, una pequeña agricultora del sector de Peralillo que recibió una bonificación cercana a los $9 millones luego de postular a la Ley de Riego.
Durante la jornada, el Coordinador Regional de la CNR, Álvaro Espinoza, destacó el impacto que tiene la ejecución de este tipo de iniciativas. “Respondiendo al requerimiento del Gobierno del Presidente Gabriel Boric y del Ministerio de Agricultura, y con la finalidad de promover un desarrollo más justo y sustentable, hemos enfocado nuestros esfuerzos hacia los segmentos más golpeados con los efectos del cambio climático”.
Espinoza añadió que “hemos estado en terreno conociendo el testimonio de los pequeños agricultores; en este caso, el relato de la señora Carmen Collao, quien trabaja en su campo con su hija. Nos alegra ver el impacto del programa dirigido a la Pequeña Agricultura que no sólo logra entregar infraestructura de riego, sino que les facilita la vida a las personas. Como institución, eso es lo que nos motiva a seguir trabajando por dar seguridad de riego y mejores condiciones a quienes, pese a la sequía, se han quedado en el campo”.
Tras la visita, la señora Carmen afirmó estar “muy feliz, nosotros somos los últimos, somos los ´coleros’ del canal y siempre nos pasaba que no nos daban toda el agua que nos correspondía y la que llegaba no la podíamos guardar. Ahora, apenas llega, la acumulo en el tranque y me organizo para poder regar. El agua nos está llegando cada 21-25 días, que es mucho, pero con esto se nos soluciona el problema”.“Antes, con mi hija y, otras veces, con mi marido llenábamos unos tarros para regar, pero no siempre podíamos regar todo, sólo la mitad. Ha sido muy complicado mantenernos con la sequía, pero ahora estoy muy feliz y contenta con este proyecto bonificado por la Comisión Nacional de Riego. Le digo a otros pequeños agricultores que se atrevan, que busquen información porque, por desconocimiento, no se postula a todos estos beneficios. Hay instrumentos y recursos, que muchas veces se van a otras regiones y en esta zona hay muchas necesidades para poder mantener la agricultura”, agregó la pequeña agricultora.