“Puede ocurrir que los síntomas no sean tan claros y evidentes como el tradicional dolor en el pecho”, detalla el cardiólogo Carlos Caorsi, quien menciona como uno de los factores de riesgo “el estrés emocional muy intenso, ante situaciones de vida muy complejas”.
Un dolor agudo en el pecho que puede irradiarse al brazo izquierdo o a ambos brazos, o hacia la mandíbula, sudoración fría y palidez. Esos son los síntomas clásicos del infarto agudo al miocardio y que gran parte de la población podría reconocer.
Sin embargo, las mujeres suelen presentar síntomas más atenuados y más difíciles de identificar, por lo que se hace más difícil su diagnóstico. Tanto así que un porcentaje mayor de mujeres que hombres fallece antes de llegar a un recinto hospitalario.
Por eso, el doctor de Clínica Las Condes Carlos Caorsi subraya que “es muy relevante que nos preocupemos de difundir mayor información respecto de los síntomas que aquejan a las mujeres y estar atentos a estas señales, particularmente frente a la población de riesgo”.
Sobre este punto, el cardiólogo detalla que algunos de los principales factores de riesgo de infarto son, en el caso de las mujeres, “sobre todo estar en la etapa post menopausia, el colesterol, la diabetes mellitus, la hipertensión arterial, el tabaquismo y la obesidad”. Sin embargo, también hay un subgrupo que se puede ver afectado y son mujeres alrededor de los 40 años, en ellas se pueden producir disecciones coronarias. Este es un grupo especial, porque son mujeres sanas sin factores de riesgo”.
“Aunque el infarto agudo al miocardio es menos frecuente en mujeres que en hombres, los casos que afectan a pacientes mujeres tienen mayor porcentaje de mortalidad y mayor porcentaje de rehospitalizaciones por cuadros coronarios posteriores”, sostiene Caorsi.
¿Cuáles son los síntomas que se deben tener en cuenta?
El especialista CLC precisa que, en el caso de las mujeres, “muchas veces, el dolor en el pecho no es tan intenso o perceptible”, por lo que se debe estar atentos a señales como:
- Fatiga o cansancio inusual
- Aturdimiento o mareos
- Dificultad respiratoria
- Sudor frío
- Dolor epigástrico, acidez estomacal o indigestión
- Náuseas o vómitos
- Insomnio, ansiedad o debilidad en los días previos
- Molestias en el cuello, la mandíbula, los hombros o la parte superior del vientre (abdomen)
“Puede ocurrir que los síntomas no sean tan claros y evidentes como el tradicional dolor en el pecho, que se asocia rápidamente con un infarto. Una de las razones es que las mujeres tienden a tener obstrucciones en las arterias más pequeñas que suministran sangre al corazón, no solo en las arterias principales, como ocurre en la mayor cantidad de casos en hombres”, explica el cardiólogo.
Además, el doctor Caorsi dice que “a diferencia de los hombres, los casos de infarto en mujeres muestran con mayor frecuencia síntomas al estar en reposo, incluso cuando duermen”. Y concluye: “El estrés emocional muy intenso, ante situaciones de vida muy complejas, es un factor clave en ataques cardíacos en mujeres. Ahí, el apoyo emocional y la contención de su entorno en la vida cotidiana juega también un papel crucial”.
