La principal causa de muerte en este tipo de emergencias se debe a la inhalación de humo tóxico, por ello en comunidades se recomienda instalar sistemas que detecten humo y fuego, además de alertas auditivas para personas con discapacidad visual.
Santiago, julio de 2021.- En menos de 30 segundos una pequeña llama puede convertirse en un gran incendio, y en escasos minutos una casa o departamento puede quedar completamente cubierta por humo negro y en vuelto en fuego. Sin embargo, lo más peligro no son las llamas, sino el calor que se genera y que puede alcanzar los 37°C al nivel de piso y aumentar hasta 315°C a la altura de los ojos.
Por ello, la implementación de sistemas de seguridad en viviendas es exigida por ley desde los cimientos de las construcciones (cortafuegos), hasta en los detalles con instalaciones de alarmas. Este requerimiento se incrementa en edificios residenciales o de oficinas, ya que son indispensables para anunciar las llamas, el calor y el humo tóxico, siendo estas últimas las principales causas de muertes en siniestros en altura.
Para Sebastián Morales, Product Manager de Scharfstein, algo importante a poner atención en las alarmas de edificios es que la instalación haya sido la correcta, idealmente con un solo proveedor experto en el área, porque “hay casos en que estos aparatos fallan por el mismo calor del incendio, afectando los cables de conexión del aparatos. Lamentablemente, como residentes nos damos cuenta de ese desperfecto en el momento mismo de la emergencia, cuando ya es muy tarde”.
“Todos los sistemas de alarma están hechos de cables y material que puede verse afectado por el calor y fuego, entonces ahorrar en este ítem puede ser perjudicial. Además, el humo y los gases tóxicos que se emanan de los incendios matan más personas que las llamas, por ello es importante considerar alarmas que detecten el fuego y el humo, respetando las mantenciones estipuladas por el fabricante”, detalló el experto, quien también recomendó incorporar alarmas de ruido, principalmente para personas con discapacidad visual que vivan en el inmueble.
Recomendaciones
Algunos textos sobre prevención recomiendan gatee o arrástrese por debajo del humo hasta la salida, ya que el humo denso y los gases se acumulan primero en el cielorraso. Si se quiere abrir la puerta, primero hay que palpar el picaporte y la puerta, para verificar si están calientes o ingresa humo. En ambos casos se recomienda cerrarla y optar salir por otro lado. En el caso de que no pueda salir, la alternativa es cerrar la puerta y cubrir las bocas de ventilación o grietas con tela o cinta adhesiva para mantener el humo alejado.
Si no puede llegar hasta personas que necesitan ayuda, salga de la vivienda y llame al 132 de bomberos, señalando dónde están los otros afectados. Si hay mascotas atrapadas dentro, notifique también de inmediato a bomberos.
