Las trabajadoras acusan ser consideradas como funcionarias de tercera categoría, ya que actualmente se encontrarían desempeñando sus funciones en pésimas condiciones de infraestructura y capacitación.
En este sentido Marcela Zuleta, presidenta de Fanor VTF de la región de Coquimbo sostuvo que “nosotras como trabajadoras estamos completamente convencidas de que haber sido traspasadas al servicio local fue lo mejor que pudo haber sucedido. Sin embargo, recalcó que las trabajadoras están disconformes, ya que las deficiencias del servicio entregado a los niños y niñas no es de responsabilidad de la gestión y atención local, sino que “es el Gobierno que no transfiere los recursos, que no gestiona y que hace cambios de directores”.
Del mismo modo la senadora Adriana Muñoz señaló que las educadoras de párvulos plantean que se les debe pagar bienios “porque ellas entienden que mientras no sean reconocidas como estatuto docente seguirán siendo profesionales asistentes de la educación».
Razón por la cual la representante de la región de Coquimbo recalcó que “no es posible que la ley se haga y no se cumpla a menos de haya una intención de debilitar a los servicios locales de educación y, por cierto, seguir debilitando el trabajo de las asistentes de la educación y sobre todo a las parvularias de los VTF”.
Dentro de este contexto la legisladora sostuvo que “en la comisión de trabajo del Senado, en donde estamos viendo el proyecto de Salas Cunas vamos a estar atentos a las condiciones que ahí se establecen para las funcionarias de los VTF. Hoy los VTF son considerados como los parientes pobres del cuidado de los niños y niñas, desde la primera infancia, salas cunas y jardines infantiles. Aquí hay una situación que debemos atender con urgencia ya que estos centros reciben al 42% de nuestro pre escolares”, concluyó la senadora Muñoz.