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Región

Fiesta de San Pedro colmó de tradiciones y múltiples colores las caletas de Coquimbo y Tongoy

Como es tradición, cada 29 de junio, las y los pescadores artesanales festejan a bordo de sus embarcaciones a su patrón, agradeciendo y solicitando abundancia en sus actividades productivas en el mar.

En una jornada cargada de emotividad, colores, baile y música, las caletas de Tongoy y Coquimbo recibieron por sus calles y bahías al santo patrono de los pescadores: San Pedro. La celebración religiosa -una de las más antiguas en Chile e importante del sector costero- congregó a trabajadores y trabajadoras del mar, familias y visitantes que participaron de esta festividad marítima que combina un devoción, tradiciones, cultura y turismo en la comuna.

Tongoy

Ni el frío, ni la brisa marina fueron impedimento para que embarcaciones, botes y lanchas engalanadas con redes, banderas, globos y guirnaldas, recorrieran la bahía agradeciendo a San Pedro por la protección brindada y prosperidad en el mar. Esta festividad organizada conjuntamente por Asociación Gremial de Pescadores de Tongoy y el municipio de Coquimbo, estuvo acompañada de la tradicional eucaristía, bailes “chinos”, emprendedores, gastronomía y show musical para las familias.

Cada año, la conmemoración ha ido tomando más fuerza, arraigándose en el corazón de la comunidad del balneario. Es por ello que el municipio porteño destaca y valora la labor realizada junto Gremio de Pescadores para realizar esta importante conmemoración en la caleta de la localidad. Gonzalo Pardo, delegado municipal de Tongoy, señaló que “estamos contentos de poder ayudar, de poder aportar como municipio, nos hemos hecho presente en las tres versiones que se han realizado consecutivamente. Esta es una forma de agradecimiento de los pescadores y pescadoras artesanales, acuicultores, macheras, de rendirle un pequeño homenaje, a su patrono del mar”.

Los asistentes agradecieron la jornada. Verónica Campiño, turista que vacaciona por estos días en la zona, llegó al balneario y se encontró con la actividad. “Me gusta que la gente tenga sus raíces, que agradezcan, de verdad que me encantó porque además venden cosas para comer, está súper rico todo” expresó.

Por su parte, Patricia Briceño, vecina de la localidad comentó que la actividad “estuvo preciosa, hermoso, muy lindo. Hubo harto público para San Pedro, fue una fiesta tranquila, todo bien y en orden”.

Misma apreciación tuvo sobre la festividad Hugo Velásquez, quien precisó que “lo que más me gusta son los bailes, por eso que vengo y es lo que disfruto”.

Coquimbo

Coquimbo es su gente y tradiciones, hombres y mujeres de mar que diariamente arriesgan su vida buscando recursos en condiciones muchas veces adversas. Es por ello, que en el puerto la conmemoración a su patrón, queda grabada en el corazón de quienes son parte de esta festividad.

En una emotiva procesión llena de fe, magia y bailes ancestrales, los barrios porteños honraron en grande a San Pedro por las calles céntricas de Coquimbo. La masa se dirigió desde la Iglesia San Pedro hacia el corazón del puerto – la caleta- instancia donde esperaba el grueso de los asistentes para iniciar un viaje mar adentro.

A bordo de las embarcaciones y desde el muelle, habitantes y turistas siguieron de cerca la procesión por tierra y por mar, robando miradas y abarcando una alta convocatoria de público que llegó hasta caleta porteña a ser parte de esta inolvidable celebración.

“Hay que honrar a San Pedro que estuvo con Jesús en todas partes. Y uno lo honra más a él porque trae el pescado y bendice a todo Coquimbo. Nosotros somos católicos y por eso venimos siempre para acá, toda la vida” expresó Lorena Ramírez, vecina que llegó junto a su familia a ser parte de esta conmemoración.

Sin duda, la fiesta de San Pedro es una oportunidad única para sumergirse en las tradiciones costeras, disfrutar de la gastronomía local y participar en actividades que reflejan el alma porteña.