El estadio Francisco Sánchez Rumoroso se vistió de gala para recibir el talento musical de estudiantes de Monte Patria, Coquimbo, Ovalle y La Serena.
Cerca de 300 niños, niñas y jóvenes fueron protagonistas del primer “FestibandCo” (Festival de Bandas de Concierto), organizado por la Fundación Filarmónica de Coquimbo a fin de generar un espacio de difusión para el talento artístico de las bandas de concierto, y además, buscando fomentar el encuentro entre estudiantes de diferentes niveles e instrumentos.
El evento fue financiado por el “Fondo de la Música 2023”, Línea de Coros, Orquestas y Bandas Instrumentales del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; y también, por el Departamento de Cultura de la Municipalidad de Coquimbo. Además, las instituciones participantes también colaboraron en pos del éxito de la jornada (por ejemplo, en los traslados), y también, se contó con el aporte de Aguas Coquimbo para los puntos de hidratación, y de la Corporación de Fomento de Bandas Estudiantiles, Corfobae, en la alimentación.
De esta forma, estudiantes del Colegio Cerro Guayaquil de Monte Patria, Colegio De Artes Eliseo Videla Jorquera de Ovalle, Colegio de Artes Claudio Arrau de Coquimbo, y la Escuela Experimental de Música Jorge Peña Hen de La Serena, además de la Banda Filarmónica Infantil de Coquimbo, deleitaron a los asistentes interpretando un repertorio diverso.
Crecer artística y socialmente
La coordinadora pedagógica de la Fundación Filarmónica de Coquimbo, Constanza Rodríguez, comentó que el evento fue un éxito, tanto en lo musical como en el impacto social de la diversidad de talentos. “Se creó una experiencia única y enriquecedora, donde el aprendizaje para las y los estudiantes se traduce en el desarrollo de habilidades musicales y el fomento de la colaboración interinstitucional”, sostuvo.
“Asimismo, participar en un evento de esta magnitud no solo reafirma su talento, sino que también les proporciona un valioso espacio para crecer artística y socialmente”, añadió Constanza, quien resaltó otra característica del festival: la inclusión de participantes de bandas infantiles hasta juveniles, entre los 6 y 17 años. “Esta decisión refleja nuestro compromiso con la democratización cultural y la creación de oportunidades educativas equitativas para estudiantes de diversos niveles”.
Crecimiento artístico junto a los gustos musicales personales
Conocer a otros niños y niñas que están haciendo lo mismo, más allá de las “fronteras” comunales, es lo que destacó de este evento el músico y Director de la Banda Filarmónica Infantil de Coquimbo, Daniel Muñoz. “Compartir con otras bandas siempre genera una visión más amplia del mundo de la música, del mundo orquestal, del mundo de las bandas que existen en la región y que existen en el país, obviamente. Por videos y redes sociales uno puede estar al tanto de las noticias de este tema, pero vivirlo y ser protagonista de una actividad de esta envergadura, representa siempre una oportunidad muy grande”.
Finalmente, Daniel subrayó cómo el crecimiento de la banda va de la mano con los gustos de sus integrantes y con la música que está sonando actualmente. “Durante el presente año la banda ha tomado madurez en el sentido de que ha podido trabajar repertorios más difíciles, sacando obras que les gustan a los estudiantes. Algunos chicos sugirieron tocar obras de películas, obras de videojuegos y de series de televisión. Entonces parte de nuestro repertorio se ha ido ampliando hacia ese lado, aportando al crecimiento de todas y todos”.
