La llegada a Coquimbo de la Cámara Hiperbárica -procedente de Alemania-, para el tratamiento de enfermedades por descompresión, está prevista para los próximos días.
Pese a que los trabajos de construcción y habilitación que realiza el Ministrio de Salud al interior del Hospital San Pablo se vieron afectados por robos y ataque a la infraestructura durante las movilizaciones públicas de noviembre, la instalación y puesta en funcionamiento de la Unidad de Medicina Hiperbárica proyectada para la región, estaría llegando a su punto final a fines del mes de diciembre.
Ello, porque la Cámara Hiperbárica con tecnología de última generación, adquirida en Alemania estaría llegando por estos días al puerto de Coquimbo para su instalación definitiva en el hospital.
El proyecto representa una inversión de $378 millones, aportados por el Gobierno Regional con recursos del Fondo Regional de Desarrollo Regional (FNDR) para la compra, además de $254 millones aportados por el Ministerio de Salud para la habilitación de la sala donde se instalará el equipo.
Se trata de una obra esperada por el sector pesquero regional, especialmente por buzos mariscadores, que se ven afectados por problemas de descompresión y que ante alguna dificultad debían recurrir de urgencia para ser atendidos en Valparaíso.
“Esto es motivo de una gran satisfacción como Consejo Regional, puesto que es un proyecto muy anhelado por la gente, porque cuando ocurre algún accidente de buzos y mariscadores había que trasladarlo a la Región de Valparaíso con la premura y el peligro que eso significa en el transporte, porque estos accidentes exigen un desplazamiento muy rápido, porque es una vida la que está en juego”, comentó la presidenta del CORE, Adriana Peñafiel.
Cabe señalar que, al 30 de noviembre, el proyecto presentaba un avance de un 82 %, lo que ha obligado a la empresa constructora Ingeniería Gori Díaz Robles a acelerar la llegada de la cámara, cuya fecha estaba programada para la primera semana de diciembre.
La consejera dijo que este proyecto representa un gran avance para la región, porque con ello se dará respuesta inmediata a un problema que se arrastra por años y que es una gran necesidad.
“La concreción de esta obra tiene mucha importancia para nosotros porque vamos a tener una respuesta inmediata dentro de nuestra propia región y que ha sido un anhelo de los trabajadores del mar, porque cuando se produzca algún accidente, que ojalá no ocurra, se va a tener la tranquilidad, la garantía y la seguridad de que los requerimientos necesarios van a estar disponibles en la región”, agregó Peñafiel.
La consejera señaló, además, que el proyecto contempla capacitación de los funcionarios de salud para el manejo adecuado de equipos de última generación.
Finalmente, argumentó que aunque este equipo se asocia a los accidentes por descompresión, su uso será mucho más amplio en otras patologías, lo que da garantía de prestar una gran utilidad.