Se escuchaban murmullos y silbidos, aparecían rasguños en las paredes.
En la pequeña localidad de Cutún, ubicada en el Valle del Elqui, Región de Coquimbo, se registró en 1976 uno de los episodios paranormales más escalofriantes en la historia de Chile.
Diversos medios han recopilado testimonios sobre este extraño fenómeno que incluyó lluvias de piedras, objetos en movimiento, sombras misteriosas y la presencia de un hombre que flotaba en el aire.
EL INICIO
Todo comenzó cuando Nicasio Torres, un joven técnico agrícola, corrió en busca de ayuda de su vecino Gabriel Orrego, asegurando que piedras caían misteriosamente sobre su casa. Según La Voz del Norte, al principio nadie le creyó, hasta que otros testigos vivieron los eventos en carne propia.
Mientras un grupo de vecinos inspeccionaba la casa, piedras comenzaron a caer sobre ellos sin que hubiera nadie alrededor.
Una muñeca de trapo saltó inexplicablemente sobre la hija de Torres y fue encontrada en el gallinero al día siguiente.
Se escuchaban murmullos y silbidos, aparecían rasguños en las paredes y caían huesos humanos desde el techo.
Un hombre de ojos rojos y vestimenta oscura se veía merodeando la casa por las noches.
Según testimonios recogidos por Página 7, las manifestaciones se intensificaban cerca de las 23:55, momento en el que comenzaba la lluvia de piedras y los rasguños en las paredes.
HOMBRE MISTERIOSO
Uno de los episodios más espeluznantes fue la aparición de un hombre pálido, vestido con chaqueta café y zapatos impecables, que parecía levitar sobre el suelo.
“Este hombre se presentó alrededor de tres veces a buscar a Nicasio. Siempre decía la misma frase a su esposa: ‘Dígale que lo espero, él sabe dónde’”, relató Orrego a Página 7.
Un día, Orrego decidió enfrentarlo, pero al acercarse, el extraño giró la cabeza en un ángulo imposible y lo miró fijamente, provocándole un miedo indescriptible. Luego, el misterioso sujeto se desvaneció en la oscuridad.
¿QUÉ PASÓ?
Para intentar detener los fenómenos, los habitantes realizaron sesiones espiritistas, pero la situación se complicó cuando militares irrumpieron en la casa y arrestaron a quienes participaban, acusándolos de reunirse ilegalmente.
Según La Cuarta, después de estos sucesos, la familia Torres abandonó la casa, y los fenómenos paranormales cesaron por completo.
Hoy, la vivienda sigue abandonada y olvidada, pero los testigos aún recuerdan con terror el misterio de Cutún, un caso que sigue sin explicación y que, como destacó La Cuarta, se mantiene como uno de los eventos paranormales más impactantes del país.
¿Realidad o ficción? El misterio sigue abierto.
