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CORTE DE APELACIONES DE LA SERENA: 170 AÑOS

Habrá de recordarse, a grandes rasgos claro está, que al amparo de la Constitución del año 1823 existían únicamente dos altos tribunales de la República encargados de la revisión de las causas falladas por los jueces que se desempeñaban a lo largo de nuestro territorio nacional: la Corte Suprema de Justicia con competencia  muy acotada, y la Corte de Apelaciones de Santiago, que era en verdad, el tribunal de alzada para todo el  país.

Pues bien, teniendo clara visión el Presidente de la República don Manuel Bulnes Prieto, que la existencia de un único cuerpo de justicia de apelación causaba grandes frustraciones para todos aquellos que provenían de pueblos distantes y lejanos, y que por no tener disposición de tiempo o suficientes recursos económicos no podían acceder a un tribunal superior que dirimiera finalmente sus conflictos,  promulgó con fecha 26 de noviembre de 1845 la Ley que ordenaba la creación de las Cortes de Apelaciones de Concepción y de La Serena, cuyo territorio jurisdiccional, de esta última, abarcaría la provincia de Coquimbo y la de Atacama (la historia ha escrito que con el correr de los años y de los sucesos de la Guerra del Pacífico, en un determinado momento, su jurisdicción se extendió por todo el  desierto nortino, hasta llegar a la provincia de Tacna).

Casi cuatro años después, con fecha 7 de julio de 1849, el mismo Presidente Bulnes expidió un decreto por el cual ordenó que por convenir  al mejor servicio público el pronto funcionamiento de aquellos Tribunales, el  próximo uno de septiembre ambas Cortes tendrían que ser instaladas simultáneamente, debiendo trasladarse sus respectivos miembros  con la correspondiente antelación para arreglar lo que diere lugar.

Habiendo pues llegado a la emblemática  urbe del norte los cuatro ministros  designados –– don Juan Manuel Cobo como primer presidente, don José Alejo Valenzuela, don José Miguel Bascuñán y don José Gaspar de la Carrera– a pesar de todos los ajetreos que estaban realizando para la instalación  de su importante tribunal, no pudieron sustraerse del entusiasmo y de los festejos dispuestos por las autoridades para la celebración de los trescientos años de la fundación (refundación) de La Serena a efectuarse el día 26 de agosto. Fue así, entonces, que  como un reconocimiento a la ciudad,  decidieron adelantar la fecha dispuesta por el decreto presidencial para abrir las puertas de su casa de justicia, quedando  la Corte de Apelaciones de La Serena oficialmente instalada, en ceremonia solemne, el mismo 26 de agosto de 1849, día de invierno pero en el cual, curiosamente, a eso del mediodía, se hicieron presente cálidos rayos solares.

La espontánea y audaz decisión de esos jueces,  sin otra intención que la señalada, puso a su Corte, digamos de “provincia”, en el digno sitial de ser  la  más antigua del país.

En la biblioteca de ese alto tribunal, junto con otros valiosos documentos que dan cuenta de su rica historia, se encuentra  copia oficial y fidedigna, manuscrita por escribano de esa época, de la carta oficial enviada por el ministro de justicia  don Manuel Tocornal a su presidente  don Juan Manuel Cobo, datada en septiembre de 1849,  donde señala que dándose por enterado del adelantamiento de la fecha en cuestión, concluye, bondadosamente, que entiende las poderosas razones tenidas en cuenta para haber decidido como se hizo, no obstante lo que había sido dispuesto por decreto presidencial.

Desde aquellos sucesos,  hasta nuestros días, se ha perpetuado la costumbre de que el 26 de agosto de cada año, el Alcalde de la comuna de La Serena, a una hora determinada, concurra a la  Corte para  entregar sus saludos, e igual reconocimiento efectúa el Presidente del tribunal, instantes después, constituyéndose  en el edificio municipal.