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Salud

Atención a estos consejos para cuidar a tus hijos esta primavera

Llegó la primavera y, poco a poco, va saliendo el sol y comienzan a aumentar las temperaturas; cada día se va sintiendo más y más el calor. Si bien esto suele ser sinónimo de alegría, hay una preocupación que no podemos dejar de lado. 

Cómo cuidar la piel

Por un lado, el cuidado de la piel de los niños es fundamental en esta época del año, sobre todo cuando estos se exponen a los rayos UV y a las altas temperaturas. 

Las Dras. Michelle Robles y Claudia Moreno, dermatólogas de Clínica INDISA, entregan cuatro consejos para que tus hijos tengan una piel sana.

1. Usar ropa con filtro: los protege de los rayos UV. En caso de no tener, pueden utilizar poleras de colores oscuros, ya que impiden que los rayos traspasen a la piel, a diferencia de los colores claros. 

2. Uso de bloqueador solar diario: el ideal es que sea siempre con factor 30 o 50, y debe ser aplicado 30 minutos previo a la exposición al sol. En caso de ser resistente al agua, tener en consideración que estos protectores hacen efecto 45 minutos después de ser aplicados. 

3. Secado con toalla y no al aire libre: una vez que los niños salen del agua es recomendable que se sequen con una toalla y vuelvan a aplicarse protector solar, ya que las gotas de agua reflejan los rayos de sol si lo hacen al aire libre, lo que puede ser perjudicial para su piel. 

4. Usar anteojos de sol: puede resultar poco común, pero el globo ocular infantil tolera mucho menos la luz y el sol que un adulto, por lo que la radiación solar podría traerle problemas a la visión. 

La dermatóloga Michelle Robles señala que en caso de presentarse quemaduras producto del sol, lo más importante es acudir a un especialista de inmediato. “Los niños que no se broncean fácilmente podrían terminar, incluso, con una quemadura en pocos minutos si la exposición al sol es directa”, indica la especialista. 

¿Los remedios naturales contra quemaduras solares sirven?

La Dra. Claudia Moreno, dermatóloga de Clínica INDISA, puntualiza que “en caso de quemadura solar en los niños, donde se produce una inflamación en la piel -que se ve en piel roja o caliente, duele o arde, y produce intolerancia al tacto por dolor-, se puede calmar con compresas frías y aplicación de aloe vera, siempre que no tenga alergia de contacto”.

¿Cómo identificar el grado de una quemadura?

El grado de quemadura solar depende del tiempo de exposición, el horario de alta intensidad solar (entre el mediodía y las 16:00 horas), la protección con ropa o filtros solares y la sensibilidad individual de la piel al sol. 

El grado de quemadura se puede clasificar en:

  • Leve-moderada: se observa con piel rosada, caliente y dolor al tacto.
  • Moderada-severa (insolación): intenso color rojo, calor y dolor intenso. En algunas zonas, se pueden producir ampollas por el grado de inflamación e, incluso, puede presentarse fiebre.

Otros efectos de la exposición al sol

En el corto plazo, puede provocar piel roja y posterior piel bronceada, manchas marrones en zonas fotoexpuestas -principalmente en la cara, escote y dorso de manos- y arrugas finas; y, en el largo plazo, puede producir incluso riesgo de cáncer a la piel, por lo que siempre es importante realizar un chequeo médico. 

Alergias estacionales

Por otra parte, el Dr. Pedro Astudillo, broncopulmonar de Clínica INDISA, advierte los riesgos que puede traer la primavera. “Las alergias pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes las padecen. Algunos síntomas como estornudos, congestión, picazón en el rostro y dolores de cabeza, pueden interferir tanto en el sueño como en las actividades diarias de las personas”, plantea. 

Uso indebido de antihistamínicos 

Para aliviar los síntomas, muchas personas recurren a los antihistamínicos. “Sin embargo, es fundamental utilizar estos medicamentos de manera responsable y bajo la supervisión de un médico”, destaca el especialista. 

Si bien algunos antihistamínicos se venden sin receta, es importante consultar a un especialista si:

  • Los síntomas persisten o empeoran. 
  • Se están tomando otros medicamentos. 
  • Se tiene alguna condición médica preexistente.

El uso indiscriminado de estos fármacos puede generar efectos secundarios como:

  • Somnolencia. 
  • Sequedad. 
  • Problemas cardíacos (en algunos casos).
  • Además, el cuerpo puede desarrollar tolerancia a los antihistamínicos, lo que disminuye su eficacia con el tiempo.