Para Viviana González, Gerente BPO y Plataformas en Grupo Avanza, la clave para proteger la seguridad física y mental de los trabajadores está en incorporar este ítem como un componente de la estrategia integral de la compañía.
Este año las Fiestas Patrias fueron más largas que lo habitual, gracias al feriado extra largo que correspondió por calendario y que incluso varios trabajadores ampliaron, solicitando días libres antes o después. Pero llega el momento de regresar al trabajo, retomar la rutina y rearmar a los equipos de cara a los desafíos del último trimestre.
En este sentido, los líderes tienen un rol clave en garantizar la seguridad física y mental de los colaboradores, cumpliendo al mismo tiempo con los intereses estratégicos de cada empresa y el bienestar de las personas como eje central.
Proteger a quienes forman parte de las compañías es un propósito que se ha vuelto cada vez más relevante. Según cifras de la Superintendencia de Seguridad Social, durante 2023 se registraron en el país 149 mil 854 accidentes del trabajo, casi 6 mil menos que el año 2022, lo que se traduce en una tasa de accidentabilidad del trabajo de 2,6% (0,2 puntos porcentuales menor a la del año 2022). Respecto de los accidentes de trayecto, es decir, aquellos que ocurren entre el hogar y el lugar de trabajo o entre dos lugares de trabajo, la caída respecto de 2022 fue de un poco más de mil accidentes, alcanzando los 57 mil 623 eventos de este tipo.
Prevenir estos eventos se trata además de un tema de responsabilidad social, en donde las organizaciones deben destinar recursos al diseño de procedimientos y protocolos que no sólo crean un ambiente de trabajo más saludable, sino que además deriva en una mayor motivación y productividad. Así lo asegura Viviana González, Gerente BPO y Plataformas en Grupo Avanza, scale up chilena proveedora de soluciones de software de gestión y administración para empresas de alta dotación presentes en la industria minera. “La preocupación por la seguridad y el bienestar es el reflejo de un compromiso ético. Las organizaciones con una cultura de cuidado y respeto hacia sus colaboradores construyen una reputación positiva, lo que les ayuda a atraer y retener talento. Además, las personas prefieren trabajar en lugares donde saben que su bienestar es una prioridad, lo cual favorece un menor índice de rotación y como beneficio, se reducen los costos de reclutamiento y capacitación”.
González está convencida de que los trabajadores que se sienten valorados y seguros, tienden a comprometerse más con la empresa y a trabajar de forma más eficiente. “De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Warwick en el Reino Unido encontró que los empleados felices son, en promedio, 12% más productivos que aquellos que no se sienten cuidados o valorados en su lugar de trabajo”. En el caso de Chile, aún hay trabajo pendiente. Un reciente estudio de Better Work 2024, elaborado por Betterfly, en colaboración con Criteria, reveló que sólo un 39% de los colaboradores está comprometido con su organización, cifra por debajo del promedio de 50% obtenido entre los otros países analizados en el reporte (Brasil, Colombia, Ecuador, México y Perú). Entre las causas, se pueden encontrar una menor tasa de entrega de beneficios y pocos esfuerzos de comunicación, lo que se traduce en un menor compromiso.
¿Cómo convertirse en una empresa realmente preocupada de sus equipos? Para Viviana González, la clave está en incorporar este ítem como un componente de la estrategia integral de la compañía. “No sirve cumplir con los aspectos de seguridad porque así lo estipula la ley, porque es obligatorio o porque quiero que mi empresa califique dentro de los rankings. Esto debe nacer desde un convencimiento absoluto de que son las personas quienes contribuyen al éxito de la gestión y como tales, es lógico entregarles todas las condiciones necesarias para que puedan cumplir sus funciones de la mejor manera posible”, advierte.
Por último, González dice: “Las organizaciones realmente preocupadas dedican tiempo y recursos a escuchar a cada miembro. La clave está en comprender las preocupaciones, aspiraciones y desafíos de los empleados para poder tomar medidas que realmente mejoren su seguridad y su experiencia laboral. Los líderes deben ser honestos con sus equipos sobre los desafíos y cambios que enfrentan. Además, es fundamental alentar la retroalimentación y actuar en consecuencia”, concluye.