Este lunes Ali Manouchehri realizó su primer discurso como alcalde durante su proclamación. El jefe comunal señaló que una de sus primeras gestiones será sancionar el acoso callejero contra las mujeres. La Iniciativa fue destacada por la seremi, Ivón Guerra.
“Una de mis primeras medidas será combatir el ascoso sexual callejero con multas, las mujeres merecen respeto y apoyo”, esas fueron parte de la palabras que realizó el alcalde de Coquimbo, Ali Manouchehri durante su discurso de asunción.
Su compromiso para castigar el acoso callejero se sumó a su intención de apoyar a las mujeres a través de capacitación, empleo y buscar fórmulas para la erradicación de la violencia.
Las palabras y compromiso del jefe comunal coquimbano, fueron destacadas por la seremi de la Mujer, Ivón Guerra Aguilera, quién expresó, “La medida anunciada por el alcalde de Coquimbo va por la dirección correcta. Es una señal importante para avanzar en la erradicación de violencia contra las mujeres y en el respeto con todas nosotras merecemos. Sé que otros alcaldes también anunciaron su compromiso para apoyar y fortalecer el rol de nuestro género, eso sin duda hay que destacarlo”
Además, Guerra señaló que esta idea y compromiso también pueda ser abordada por otros municipios, “esperamos que este compromiso anunciado por el jefe comunal sea efectivo y que otros alcaldes la repliquen. En Chile ya se castiga el acoso callejero tras la gestión de nuestro Gobierno para que el 2019 se aprobara la Ley. Pero es relevante que los municipios tomen esta problemática como una hoja de ruta de sus gestiones. Como Seremi de la Mujer espero reunirme prontamente con el alcalde de Coquimbo para trabajar en conjunto por el bienestar y la integridad de las mujeres de su comuna. Así como también lo haré con el resto de los alcaldes y alcaldesa. Tenemos desafíos importantes que esperamos puedan avanzar y concretarse”, concluyó.
Hay que recordar que desde el 2019 en Chile está vigente la Ley que sanciona el acoso callejero, la cual forma parte de la Agenda Mujer que lidera el actual Gobierno. La normativa penaliza conductas como el abuso y el acoso sexual, además del registro y difusión de imágenes íntimas, y las sanciones para quienes incurren en estas conductas pueden llegar a los 5 años de prisión.