En cualquier parte del mundo es habitual encontrar turistas pidiendo la clave del wifi, sobre todo hoy, cuando los dispositivos móviles se han convertido, prácticamente, en la extensión de las personas. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que las redes de wifi públicas no siempre son seguras.
Históricamente, enero y febrero son los meses en que los chilenos salen de vacaciones. Y gracias a diversos factores como el aumento de oferta turística, disminución de precios en los tickets aéreos y bancarización, cada vez son más los que apuestan por salir del país para conocer nuevas latitudes. De hecho, de acuerdo al último reporte de turismo emisivo (quienes salen del país), desarrollado por la Subsecretaría de Turismo, 3.620.055 personas fueron al extranjero durante 2017. Y la opción favorita para ello fue Latinoamérica y Estados Unidos.
Check list
Alojamiento, vuelos, actividades son sólo parte de la lista de pendientes a la hora de emprender una nueva aventura. Espacio en que el ítem “conectividad” ha tomado cada vez más relevancia en la vida de los chilenos. Es que los dispositivos móviles no sólo sirven como un mecanismo para poder hablar con aquellos que nos interesan, sino que también para compartir nuestros momentos en redes sociales como Facebook, Instagram y WhatsApp.
Restaurantes y aeropuertos son algunos de los “clásicos” a la hora de buscar wifi en el extranjero. Sin embargo, los expertos en seguridad no recomiendan usar este tipo de conexión cuando se trata de hacer transacciones bancarias porque los datos podrían verse vulnerados. Para evitar situaciones como ésta es que el roaming se perfila como una alternativa que da conectividad de manera más segura y fluida.
Otro de los aspectos a favor del crecimiento del roaming es la disminución de costos que ha experimentado en los últimos años. Por ejemplo, Claro Chile renovó su oferta con Claro MAX. Se trata de planes que comienzan en los $12.990 mensuales e incorporan minutos, navegación y SMS, además de minutos de Larga Distancia Internacional (LDI) para ser utilizados en 17 países de América. Todo lo anterior por el mismo cargo fijo mensual, es decir, sin pagar un valor adicional por el roaming y LDI.
El plan más contratado hasta ahora ha sido “Max L”, que contempla 2GB de navegación. Pero, ¿qué puede hacer con 2GB? Para hacerse una idea, el promedio de uso en el extranjero es de 50 megas diarios. Por lo que con 2GB sería suficiente para usar redes sociales como Facebook, subir stories en Instagram o chatear por WhatsApp. Y, ¿por qué no? ver videos en Youtube.
Pero si es mucho más sencillo, ¿por qué los chilenos usan menos el roaming que otras naciones? Cristián Vera, director de marketing de Claro Chile señala: “La oferta de roaming ha mejorado de manera significativa por parte de todas las compañías, una llamada o conexión desde el extranjero llega a costar hasta un tercio de lo que costaba años atrás y eso es un gran avance. Sin embargo, la barrera aún está en los usuarios, quienes tienen que perder el miedo”.
Romper las barreras geográficas
Sin embargo, no sólo se trata de una alternativa más eficiente para los viajeros frecuentes, sino también para aquellos que tienen familiares viviendo afuera. Sobre todo, si se considera que actualmente cerca de un 4% de la población en nuestro país es extranjera y que cerca de un millón y medio de chilenos vive en otras latitudes.
Si bien, es evidente que los chilenos están viajando más, hoy el gran desafío para la industria de telecomunicaciones es que la adopción de servicios como el roaming aumente. De hecho, durante el periodo estival el consumo de éste se extiende cerca de 20%. Sin embargo, se aspira a que llegue a tener tasas en torno al 50%, aumentando de manera similar a como lo hacen los viajes fuera del país.