La iniciativa legislativa propone que las indemnizaciones por despido reflejen la totalidad de los años trabajados, eliminando el tope actual de 11 años establecido en el Código del Trabajo.
En el actual marco legal chileno, cuando un trabajador es despedido por necesidades de la empresa, tiene derecho a una indemnización equivalente a un mes de sueldo por cada año trabajado, con un límite máximo de 11 años. Esto significa que, independientemente de si un empleado ha laborado más de 11 años en una compañía, su indemnización no supera los 11 meses de remuneración.
Recientemente, un grupo de diputadas y diputados del Partido Comunista presentó un proyecto de ley que busca eliminar este tope, permitiendo que las indemnizaciones por años de servicio correspondan a la totalidad de los años efectivamente trabajados. La propuesta plantea modificar el Código del Trabajo suprimiendo las disposiciones que establecen el límite de 11 años en el cálculo de estas compensaciones.
De aprobarse esta iniciativa, un trabajador que haya laborado, por ejemplo, 20 años en una empresa y que perciba una remuneración mensual de $1.000.000, recibiría una indemnización de $20.000.000 al ser despedido, en lugar de los $11.000.000 que recibiría bajo la normativa vigente.
Los impulsores del proyecto argumentan que la eliminación del tope restablecería la función protectora de la indemnización por años de servicio, incentivaría una mayor estabilidad laboral y proporcionaría una compensación más justa a los trabajadores con mayor antigüedad. Además, señalan que esta medida contribuiría a resguardar a las familias de los trabajadores despedidos, especialmente en contextos de crisis económicas y vulnerabilidad social.
Cabe destacar que no es la primera vez que se presenta una iniciativa de este tipo. Entre 2012 y 2021 se han ingresado al Congreso cuatro proyectos similares, de los cuales tres permanecen en su primer trámite constitucional en la Cámara de Diputados, y uno, presentado en 2015, llegó al Senado pero no ha avanzado en su tramitación.
El proyecto actual se encuentra en etapa de discusión en la Comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados, donde se evaluarán sus implicancias y se buscará el consenso necesario para su eventual aprobación. De ser aprobado, representaría un cambio significativo en la legislación laboral chilena, reconociendo plenamente la trayectoria laboral de los trabajadores al momento de su desvinculación.