El choque de un camión repartidor de gas con un poste de alumbrado público dejó a 1600 clientes sin suministro eléctrico, desde El Peñón hasta Pan de Azúcar en la ruta D-43. En una hora se pudo recuperar el 85% del suministro, sin embargo en los más de cuatro días que estuvieron algunas zonas sin luz en la noche, se vieron expuestas a una serie de complicaciones.
Juan Toro, presidente de una junta de vecinos de los sectores aledaños a la Hacienda Venus indicó que hubo vario intentos de robo. Un grupo de delincuentes aprovechó la poca iluminación para intentar entrar a su casa, sin embargo no pudieron y solo se llevaron un galón de gas desde el exterior.
Poco a poco vuelve la iluminación, pero la situación que los mantuvo en alerta por cerca de una semana evidenció un problema constante en Pan de Azúcar, según declaran los vecinos. La comunidad asegura que constantemente se ven expuestos a la delincuencia y pese a estar agradecidos de Carabineros, lamentan el poco contingente con el que cuentan en el sector.
En las dependencias de la Comisión de Agua potable Rural ha habido intentos de robo en dos fines de semana consecutivos, los delincuentes rompieron puertas, las protecciones de los ventanales y con ayuda de vecinos han podido evitar los delitos y los responsables logran huir entre los callejones.
VECINOS ORGANIZADOS
Juan Bonilla, un operador de la planta, indicó que “pese a los daños no han logrado ingresar, pero en todo el sector hay muchos robos. Es algo que ha aquejado a toda la comunidad, han asaltado negocios y casas, hay bastante inseguridad”.
Para Bonilla “falta resguardo y mayor control policial”. Dependen de la subcomisaría de Tierras Blancas y las esperanzas de la comunidad están puestas en una posible unidad de Carabineros en el sector de El Peñón, que pueda aumentar el contingente en otros puntos como Pan de Azúcar, sin embargo, reconoce que “para eso queda rato”.
«Andan en autos, en motos, armados… han asaltado negocios y robado en las casas con violencia en todo el sector de Pan de Azúcar, es pan de cada día».Juan Toro, junta de vecinos.
Mientras la situación no mejora, indica que entre los mismos vecinos han debido organizarse y cuidar los enseres de viviendas, locales y oficinas. “Este es nuestro lugar de trabajo, pero le pertenece a toda la comunidad. Cuando los vecinos han visto sospechosos los han seguido, con el riesgo que implica”, agregó Juan Bonilla.
Según el vecino “ya no es el mismo sector de antes, porque ha llegado mucha gente”. Él creció en Pan de Azúcar y ha visto cómo a través de los años el crecimiento inmobiliario ha llevado más gente al lugar “antiguamente nos conocíamos todos, hoy no es así la cosa”, por lo que indica que en concordancia con el crecimiento demográfico, debería aumentar la presencia policial.
También asegura que el consumo de drogas está presente de forma constante, “se ven consumidores que no trabajan, no puedo asegurar que ellos son los que roban, pero si nos ponemos a pensar, de alguna parte sacan para su vicio”. Según Bonilla, faltan espacios para los jóvenes y así mejorar esta situación.
COMERCIANTES ACOSTUMBRADOS
Para el comerciante Rodrigo Yáñez es una situación conocida. Con cierta ironía, el dueño de los tradicionales almacenes “El Pito” en la carretera, comenta que “ya parece que trabajo en sociedad con los ladrones”, ya que en varias oportunidades los ha sorprendido en alguno de sus locales.
Cuando ocurre llama a Carabineros, mientras él los retiene para que no escapen, sin embargo asegura que luego de que los detienen, vuelve a encontrar a las mismas personas solo días más tarde robándole de nuevo. Para Yáñez ya son caras conocidas y asegura que “nadie hace nada”.
Su explicación radica en la impunidad. “Todos sabemos quiénes son. Es la justicia la mala, roban y siguen robando. Hemos pillado gente dentro de los negocios, a la semana siguiente volvemos a pillar delincuentes y son los mismos”.
«Es un problema de muchos años, desde que tengo negocios parece que trabajo prácticamente en sociedad con los ladrones, los hemos sacado, pero siempre son los mismos». Rodrigo Yáñez, dueño negocios «El Pito».
El pasado fin de semana intentaron robar nuevamente “El Pito III”, los antisociales rompieron los candados, pero esta vez no lograron entrar. En sus casi veinte años trabajando ahí, Rodrigo ha logrado mejorar su sistema de seguridad con cámaras y alarmas, pero indica que no deja de ser blanco de robos.
En un recorrido por otros negocios del lugar la sensación es la misma, los comerciantes con impotencia, algunos de ellos sin autorizar grabaciones ni fotografías, aseguran estar preocupados ya que es una situación común con la que han debido lidiar.
Entre lo más robado se encuentran licores de alto valor, cigarrillos y también dinero en efectivo. Los delincuentes vulneran las puertas y ventanas para actuar, e incluso a veces han hecho forados en los techos para ingresar a los locales.
AUMENTO DE ROBOS, UNA REALIDAD
La directora del departamento de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Coquimbo, Wilma Sánchez, reconoce que en comparación al año anterior, las cifras de Carabineros indican que el delito de robo en lugar no habitado ha aumentado en el sector rural en general, por lo que aseguró entender la preocupación de los vecinos.
«Están las conversaciones y la disposición de las instituciones para la tenencia nueva. Va a ser un gran aporte para el sector rural y está comprometida la municipalidad». Wilma Sánchez, Seguridad Ciudadana Coquimbo.
Sin embargo indicó que como municipio están preocupados por la problemática, por lo que llamó a los vecinos a que “no se sientan desamparados, porque hemos hecho esfuerzos con los recursos con los que contamos, a instrucción del alcalde”.
En este sentido Sánchez valoró la existencia de un vehículo dedicado exclusivamente al sector rural de lunes a viernes y la coordinación con carabineros para los fines de semana, dias festivos y ocasiones en que el inspector municipal no puede acudir para atender las necesidades de la comunidad y no dejar abandonado el sector.
PROYECTO DE TENENCIA MIXTA
La falta de personal policial indicada por vecinos parece ser otra realidad conocida. Pese a que las últimas veces en que son requeridos han llegado, la lejanía de la subcomisaría de Tierras Blancas y el amplio territorio que cubren es otro inconveniente al que se enfrentan.
Tanto la directora de Seguridad Ciudadana como el mayor Ricardo Arriagada, comisario de Coquimbo, reconocen la situación, pero destacan avances en la creación de una nueva unidad policial para el sector de El Peñón, que aportaría con un mayor contingente para cubrir las necesidades de quienes habitan en varios sectores de la ruta D-43.
Extracto Diario el Día.