La versión teatral del clásico de la literatura universal, a cargo de la compañía Viajeinmóvil, se presentará este jueves 31 de octubre a las 20:00 horas y la idea es que sus espectadores asistan disfrazados.
La novela Frankenstein, o el moderno Prometeo de Mary Shelley, publicada el 1 de enero de 1818, se convirtió en el prototipo de las historias de terror y ciencia ficción. Hoy no sólo continúa presente en el imaginario popular: algunos de los temas que trata todavía están vigentes.
Iniciativa que contó con el financiamiento del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de su Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras.
En la obra se muestra a Victor Frankenstein, un joven ávido de conocimientos científicos, obsesionado con la posibilidad remota de dar vida a cuerpos inanimados. Para conseguirlo, crea a partir de restos de cadáveres un «monstruo» al que dota de vida para después aborrecerle. Su creación, que solo solicita ser querido, reacciona con violencia ante el rechazo de su creador.
Este montaje de la compañía Viajeinmóvil llega al Teatro Municipal de Vicuña el próximo jueves a las 20:00 horas, montaje que presenta a un Frankenstein que mezcla la gracia y el tormento. Una propuesta con gran énfasis en el estímulo visual y auditivo, oscila entre lo divino y lo carnal, rondando el tema de la existencia humana y cómo esta puede llegar a configurarse como una cruel e irreversible condena. El adaptador, director e intérprete de la obra, plantea que esta pieza teatral es fiel a la historia original, “porque la novela es maravillosa, no hay que agregarle nada, sino que resaltar los momentos más emotivos y trascendentes que tienen. Es una novela fundamental en la literatura, porque inaugura la ciencia ficción en el arte”, y el actor agrega “es para hablar un poco de la naturaleza humana, de las creaciones desquiciadas a las cosas que uno crea, la tragedia en el fondo es que este doctor Frankenstein reniega de su creación, la encuentra aborrecible, un engendro horrible, y huye y la deja abandonada a su libre albedrío”.
Es un espectáculo de marionetas y teatro de objetos. Toma la historia original del experimento del doctor Víctor Frankenstein para explorar los límites de la vida y la muerte. Tiene una duración de 60 minutos y está sugerido para mayores de 8 años de edad. Oscila entre márgenes confusos de una historia mítica, interpretada con maestría por Jaime Lorca.
Por lo demás Jaime Lorca señala que en la actualidad lo que ocurre en esta obra se puede aplicar en la vida cotidiana, “la repulsión que inspira uno la puede ver en el bullying que sufren las personas por distintas cosas, por color de piel, por extracción social, xenofobia, homofobia, también tiene muchas lecturas”.
Pero tampoco es todo seriedad dice Lorca, “esto tiene mucho humor, porque las cosas terribles hay que tomarlas con humor porque o si no, son insoportables, y está contada en una técnica especial donde yo interactúo con 6 marionetas, distintas técnicas de marionetas”.
La compañía
Viajeinmovil nació el 2006 con la creación de Gulliver, su primer trabajo. Siguiendo la especialidad del teatro de objetos y marionetas, ha creado hasta la fecha diez espectáculos: Gulliver (2006), El último Heredero (2008), Orates (2010), Chef (2010), Benito Cereno (2011), La Polar reconstitución de la última reunión del directorio (2012), Otelo (2012), Ricardo III, Shakespeare para niñas y niños valientes (2015), Año Nuevo (2017), Lear (2018) y Frankenstein (2021).
La Corporación Cultural Municipal de Vicuña forma parte del Programa de Apoyo a Organizaciones Culturales Colaboradoras del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que busca fortalecer y dar continuidad a instituciones y organizaciones culturales de derecho privado y sin fines de lucro. Este programa además es parte del Sistema de Financiamiento a Organizaciones e Infraestructura Cultural del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio que integra, articula y coordina de forma transversal los planes, programas y fondos orientados al fomento y apoyo de las organizaciones, de la infraestructura cultural, y de la mediación artística. Todo esto con una vocación descentralizada, mecanismos participativos, y la promoción de la creación de redes y asociaciones.