La candidata presidencial Evelyn Matthei sugirió reabrir el debate sobre la pena de muerte en Chile, provocando reacciones divididas entre figuras políticas y organizaciones de derechos humanos.
La candidata presidencial de la coalición Chile Vamos, Evelyn Matthei, ha reavivado el debate sobre la pena capital en Chile al proponer su reinstauración en ciertos casos. La propuesta surgió tras el asesinato de un matrimonio en Graneros, que conmocionó al país. Matthei, quien en 2001 votó en contra de abolir la pena de muerte, declaró: «Hay ciertos casos en que, a mi juicio, la pena de muerte sí debería aplicarse».
Las reacciones políticas no se hicieron esperar. José Antonio Kast, candidato del Partido Republicano, rechazó la propuesta, argumentando que la cadena perpetua es una sanción más severa y efectiva que la pena de muerte. Por otro lado, el diputado libertario Johannes Kaiser respaldó la iniciativa, recordando su propuesta anterior de reintroducir la pena capital para quienes asesinen a uniformados en servicio.
Desde el oficialismo, el presidente Gabriel Boric criticó la propuesta de Matthei, señalando que «restituir la pena de muerte no contribuye a solucionar la inseguridad». El mandatario enfatizó que, en países donde se ha aplicado, la pena capital no ha demostrado una disminución verificable de la delincuencia.
Organizaciones de derechos humanos también expresaron su preocupación. Rodrigo Bustos, director ejecutivo de Amnistía Internacional Chile, calificó la propuesta de «impresentable» y advirtió que implicaría «retroceder 24 años de civilización». Bustos enfatizó que la pena de muerte es el máximo exponente de crueldad y que su efecto disuasorio no está demostrado.
La discusión sobre la reinstauración de la pena de muerte en Chile plantea interrogantes sobre la efectividad de las políticas de seguridad y el respeto a los compromisos internacionales en materia de derechos humanos.