Hinchas, ex dirigente y el propio padre del técnico Graff quienes estuvieron en el empate ante Melipilla en Santiago, confían que ante Puerto Montt en calidad de local, el cuadro de Coquimbo Unido logrará el objetivo del campeonato. En el ingreso al estadio Bicentenario de La Florida la señora Clara Castillo dialogaba con Carabineros y esperaba a sus nietos para ingresar a la tribuna asignada. Con 84 años llegó al recinto deportivo con la camiseta del equipo pirata y convencida que su club de toda su vida se transformaría en campeón como ocurrió en 1962, encuentro donde concurrió su esposo Humberto Cuellar.
Aunque actualmente vive en Santiago, nació y se crió en Coquimbo y se transformó en una incondicional hincha del cuadro aurinegro. El interés por el fútbol surgió de su familia y sobre todo su esposo ferroviario. A pesar del traslado, en Santiago la pasión Pirata continuó y el sábado 27 de octubre no se perdió el encuentro trascendental. “Vengo ver a Coquimbo con el resto de mi familia que está en el puerto, pero que ahora viajaron a Santiago. Mi esposo ya está durmiendo el sueño eterno en Puente Alto, pero soy Coquimbana y soy pirata”. En el estadio Bicentenario de La Florida el ex presidente de la institución Eduardo Corvetto destacó el empuje y esfuerzo de la hinchada aurinegra. “La ansiedad mitiga cualquier expectativa y creemos que por lo hecho en el campeonato, Coquimbo Unido debiera subir a Primera División, además por el fervor de la gente. Para mí ha sido impresionante cómo llegó la gente a Santiago. Con mucho esfuerzo y sacrificio y para ello es que podamos lograr el campeonato”. Si bien estaba confiado en que el certamen se cerraría frente a Melipilla en Santiago, igual recalca que el equipo sabrá cerrar el campeonato frente a Puerto Montt en calidad de local. Igualmente destacó el profesionalismo del actual directorio e igualmente coincide que se debe trabajar por mantener el actual cuerpo técnico. “Coquimbo Unido tiene un directorio muy experimentado y con sabia joven, que también debemos felicitar. Igualmente tenemos un gran cuerpo técnico y loable. Además, un grupo de jugadores donde se mezcla la experiencia y valores jóvenes. Todo eso ha marcado una mixtura que nos ha llevado a esta situación”. APOYO FAMILIAR En la recta final el padre del técnico porteño, Rubén Graff viajó especialmente de Argentina para acompañarlo en este momento importante. En la goleada con San Marcos de Arica se paseaba por la tribuna del Francisco Sánchez Rumoroso siendo calurosamente saludado. Destacó a El Día el tesón de su hijo. “Lo ha hecho muy bien. En mi caso fui jugador amateur, pero siempre lo respaldé en lo que fue su política”, recalcó. En el estadio La Florida frente a Melipilla se la sufrió toda, principalmente cuando el remate de Rodrigo Holgado dio en el palo y se ahogó el primer gol aurinegro y con ello el campeonato en Santiago como el había pronosticado. El propio Graff luego del 4-0 frente a San Marcos valoró el esfuerzo de su progenitor por estar presente en este instante expectante. “Feliz, porque en estos años él me ha respaldado como futbolista y ahora como técnico. Me ha ayudado desde su punto de vista y los partidos que veía por televisión y que hoy que esté a mi lado me pone muy contento. Mi carrera casi fue toda en el exterior y no estuvo al lado mío y en la de técnico pasa exactamente lo mismo, porque estoy fuera de mi país. Pero, contento que la gente que ha estado a la distancia hoy esté a mi lado”, resaltó el estratego. De hecho en una entrevista que concedió a un diario electrónico Español el propio Graff reconoció el aporte de su padre en su formación. “No existen referentes puntuales, siempre se intenta copiar y ver lo bueno, fueron muchos, pero si es cierto que mi viejo (Rubén), jugador de fútbol no profesional, jugó hasta grande en ligas locales y siempre lo acompañaba y veía. Muchas cosas que tuve como jugador y ahora como técnico las adquirí, las copie, las absorbí domingo a domingo viéndolo jugar”. En la tribuna del estadio la Florida Rubén Graff, el padre del técnico, siguió el partido la polera de Coquimbo Unido y una bufanda de Argentina. En la recta final del campeonato viajó exclusivamente para apoyarlo en lo humano.
Fuente: Diario el Día