En la oportunidad la Seremi comprometió gestiones para destinar propiedad fiscal para el desarrollo de su parque acuícola en Tongoy.
Hasta el centro de cultivo de congrio colorado de la empresa Colorado Chile, ubicado en Coquimbo, llegó la Seremi de Bienes Nacionales Giannina González, para conocer en terreno el actual Programa Tecnológico Estratégico en congrio colorado y dorado de Corfo, el cual se ejecuta desde hace tres años, y que busca ampliar la matriz económica regional y nacional a partir de nuevos polos de desarrollo acuícola.
Hoy, el objetivo principal de la empresa, que lleva trece años en el estudio de la especie, y seis años en la región, con financiamiento público privado para el desarrollo de I+D que viabilice y rentabilice el cultivo de congrio, es comenzar una nueva etapa a partir del escalamiento de una plataforma productiva y comercial.
En ese sentido, la Seremi Giannina Gonzalez señaló que “por el mandato del Presidenta Sebastian Piñera, todos los ministerios tenemos como misión, potenciar la actividad económica de la región y particularmente este proyecto que desarrolla la empresa Colorado Chile, será un gran aporte para reactivar la economía y el empleo en Tongoy y para ello estamos analizando la posibilidad de disponer cerca de 4 hectáreas de propiedad fiscal para este importante emprendimiento”.
Por su parte, Piero Magnolfi, Gerente General de empresa, destacó la importancia de contar con este terreno de Bienes Nacionales para concretar el escalamiento, sosteniendo que “las características de este proyecto son muy favorables para los fines de estos terrenos, pudiendo generarse un ecosistema productivo diverso, sustentable y de gran potencial, gracias a las características de esta especie que es nativa de las costas de Chile.” Además, se refirió a la oportunidad de diversificar la acuicultura en Tongoy con una historia acuícola ya asentada, y con importante capacidad de mano de obra local.
El Congrio Colorado es una especie cuya demanda nacional insatisfecha es de dos mil toneladas anuales y forma parte de la gastronomía criolla. Su arte de pesca es a través del oficio de buzos congrieros que utilizan espineles para su captura. Actualmente, al igual que muchas otras pesquerías, el congrio se encuentra sobre explotado, por lo que la disponibilidad del recurso es cada vez más escasa y de dificultosa extracción.