Por 74 votos a favor, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó el Proyecto de Ley de convivencia escolar, refundido entre una propuesta del Gobierno y una iniciativa presentada por la diputada Carolina Tello.
La propuesta nace de una iniciativa de un grupo de estudiantes de La Serena, quienes tras el suicidio de una compañera de clases que recibía maltrato escolar, decidieron agruparse en una organización llamada La Voz del Etudiante, que busca concientizar y erradicar la violencia escolar.
En la oportunidad, la diputada Carolina Tello señaló que «en memoria de Antonia Lobos, una niña de 13 años de la comuna de la Serena, quien es parte de la inspiración del proyecto de ley que hoy despachamos al Senado. Esperamos que en ese espacio se puedan reponer algunas de las normas que son relevantes para evitar que estas situaciones vuelvan a ocurrir en el futuro”.
María Paz Cabrera, vocera de la Voz del Estudiante, agregó que “es un gran día, ya que la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley de convivencia, buen trato y bienestar de las comunidades educativas. Logramos presenciar un gran paso para la educación chilena y nuestras próximas generaciones, ya que el rol principal de esta ley es cuidar la salud mental y priorizar la salud mental de los estudiantes, algo que venimos pidiendo hace mucho tiempo y que ahora hemos sido escuchados”.
El proyecto busca fortalecer la convivencia, el buen trato y el bienestar en los equipos educativos, con el objetivo de prevenir y erradicar el acoso escolar, la discriminación y la violencia en los establecimientos educacionales.
El proyecto fue trabajado y aprobado en las comisiones de Educación y Hacienda. Este marco legal tiene como eje central consagrar un enfoque formativo de sana convivencia en los establecimientos educacionales, con el fin de prevenir situaciones que afecten el desarrollo de las comunidades educativas, abordando de manera integral los casos de violencia, acoso y discriminación.
Esta política busca dotar a los establecimientos de herramientas efectivas para mejorar la convivencia y gestionar los conflictos de manera colaborativa, estableciendo además nuevos estándares de actuación para todos los niveles de la educación parvularia y escolar.
Entre las principales normativas, se destacan medidas para promover un entorno seguro y respetuoso en las escuelas, la protección de los derechos de estudiantes y trabajadores, así como la incorporación de instancias de educación socioemocional y la obligatoriedad de planes de gestión de convivencia.
Además, se prevé una articulación inter-institucional que garantice el apoyo estatal en la gestión de estos temas, asegurando un enfoque pedagógico que forme mejores ciudadanos para el presente y futuro de nuestra sociedad. El proyecto ha sido catalogado como un avance clave para modernizar el sistema educativo en Chile, integrando normativas que resguardan tanto a estudiantes como a trabajadores de la educación. proyecto de ley para fortalecer la convivencia en los establecimientos educativos.