- En un contexto de cambio climático, que tiene como consecuencia la disminución de las materias primas, la Corporación Regional de Desarrollo Productivo, CRDP, y el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria, CeTA, acordaron trabajar en conjunto para agregar valor a los alimentos de la zona.
Concretar avances en beneficio de la industria alimentaria de la región de Coquimbo es el propósito del acuerdo firmado entre la Corporación Regional de Desarrollo Productivo (CRDP) y el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria, CeTA, en un contexto de cambio climático donde se requiere innovar para generar una actividad sustentable en sus tres dimensiones: ambiental, económica y social.
El acuerdo fue firmado por Manuel Schneider, gerente de la CRDP Coquimbo, y Jean Paul Veas, director ejecutivo de CeTA, quienes -en representación de sus instituciones- se comprometieron a realizar proyectos “para el desarrollo e innovación en alimentos y sus envases, en los cuales ambas partes puedan contribuir y apoyarse recíprocamente; esfuerzo que tiene por objetivos atraer, articular y generar conocimiento, tecnología, infraestructura y recursos humanos calificados en el área”.
Un trabajo conjunto que derivará, según el acuerdo, “en avances en beneficio de la industria alimentaria para el uso de tecnologías existentes y desarrollo de futuras”. Además, fomentará “la innovación a través del conocimiento de tecnologías emergentes, orientadas a potenciar la oferta regional de alimentos procesados”.
Sobre este acuerdo, Manuel Schneider manifestó que “para nosotros, el trabajo en conjunto con instituciones que están en la línea de la innovación y el desarrollo de nuevos productos, es una de las articulaciones necesarias que nos permiten apoyar la generación de nuevos negocios; sobre todo cuando las condiciones climáticas han llevado a una disminución de las materias primas, y por ende, la tecnologías, envases más sustentables, nuevos productos y uso de subproductos, constituyen un desafío que, en conjunto a CeTA, podemos transformar en un gran polo de desarrollo para la región”.
Por su parte, Jean Paul Veas, sostuvo que “los propósitos del CeTA, de agregar valor a los alimentos a través de la innovación, coinciden con la mirada de desarrollo de la CRDP para las materias primas de la región de Coquimbo”. Además, destacó que “se trata de una zona donde se han hecho grandes progresos y hay diversos proyectos en marcha con el fin de potenciar la industria alimentaria, por lo que estamos convencidos de que tenemos mucho que aportar con nuestra oferta de servicios de pilotaje, prototipaje y escalamiento en primera fase para el desarrollo de productos alimenticios”.
Cabe señalar que la CRDP es una institución público-privada sin fines de lucro creada en 2009 y que divide su labor en seis ejes de trabajo, los que se centran en los desafíos que tiene la región de Coquimbo en todos los sectores productivos: alimentario, promoción regional, capital humano, recursos hídricos, calidad de vida e internacionalización de la región.
En tanto, el CeTA surgió en 2014 y es una corporación apoyada por Corfo, que forma parte de la hoja de ruta del Programa Estratégico Transforma Alimentos, y está integrada por la Universidad de Chile, la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad de Talca, la Universidad de La Frontera, Fundación Chile y Fundación Fraunhofer. Se trata de una iniciativa única e histórica, por la potencia y prestigio de las organizaciones involucradas, las que concentran el 50% de los proyectos de I+D que se desarrollan en el país.