Dos reclamaciones en contra de la ampliación de la Central Geotérmica Cerro Pabellón, ubicada en la comuna de Ollagüe, Región de Antofagasta, fueron admitidas a trámite, ayer, por el Primer Tribunal Ambiental.
Ambas causas en contra del Servicio de Evaluación Ambiental, SEA, por la calificación favorable del proyecto que aumenta la capacidad de generación eléctrica de la central, tienen relación con la no consideración de observaciones efectuadas por la Comunidad Indígena de Taira y la Comunidad Indígena Pueblo de San Pedro, en el proceso de participación ciudadana, PAC, llevado a cabo por el organismo evaluador.
Los reclamantes indican que se trata de un proyecto de continuidad operacional de la Central Geotérmica Cerro Pabellón y de la línea de transmisión Cerro Pabellón y esperan que se invalide la Resolución de Calificación Ambiental, RCA, que aprobó la ampliación de la central y que vuelva a ser sometido a evaluación ambiental, con el fin que se efectúe una correcta evaluación de los impactos no considerados, previo procedimiento de consulta indígena.
Las comunidades apelan a dos acuerdos previos sostenidos con la empresa, que de acuerdo a lo que expresan, quedaron contenidos en la Resolución de Calificación Ambiental, RCA, del proyecto inicial de la central.
El primero de ellos con la Corporación de Pueblos Originarios de Alto Loa suscrito el 2015 en el que la empresa se comprometía a hacer entrega del campamento a las comunidades de Cupo y Pueblo de San Pedro, por lo que asegura el escrito “este debe entregarse a las comunidades referidas, sin que pueda ser utilizado para el actual proyecto de ampliación”.
El otro acuerdo que habría suscrito la empresa fue con ambas comunidades reclamantes. En él se establece que, en caso de un aumento de producción energética por sobre los 48 Mega Watts MW, se deberá desarrollar un Estudio de Impacto Ambiental, EIA, y propiciar el desarrollo de procesos de consulta indígena.
Los reclamantes aseguran que el SEA ha tenido una mirada parcial que obvia los incumplimientos de los acuerdos previos y voluntarios suscritos por la central geotérmica.
Mientras la Comunidad Indígena de Taira reclama que las observaciones planteadas respecto a los impactos medioambientales del proyecto, no fueron debidamente consideradas por el SEA en el proceso de participación ciudadana; la Comunidad Indígena Pueblo de San Pedro asegura que no fueron estimados como comunidad en el levantamiento de la línea base del proyecto, aun cuando se encuentran en la zona de influencia, por lo que no se trabajó sobre un informe antropológico correctamente fundado.
También, aseguran que no se descartaron los impactos que el proyecto tendría en la comunidad, específicamente en lo que corresponde a la dimensión antropológica, paisaje, patrimonio cultural y sitios arqueológicos.
Otro punto reclamado es la no realización de consulta indígena. Respecto a esto, la Comunidad Pueblo de San Pedro establece en el escrito que “la autoridad ambiental otorga una RCA privando a la comunidad Indígena de Pueblo de San Pedro de explicar, en el contexto de la consulta indígena, cómo es que resulta afectada por el proyecto de ampliación”.
Proyecto
Según los antecedentes proporcionados por la empresa a través de su página web, el proyecto Central Geotérmica Cerro Pabellón es una iniciativa construida por Geotérmica del Norte, GDN, joint venture entre Enel Green Power Chile y ENAP. Se ubica en la comuna de Ollagüe, Región de Antofagasta y es la única central geotérmica operativa en Sudamérica y la más alta de su tipo en el mundo ya que se localiza a 4.500 metros sobre el nivel del mar.
Esta planta requirió una inversión total de 320 millones de dólares en la construcción de su primera etapa y es capaz de producir alrededor de 340 gigavatios-hora (GWh) al año. La energía generada por la central se inyecta al Sistema Eléctrico Nacional.
La “Ampliación proyecto Central Geotérmica Cerro Pabellón” consiste en la ampliación de la potencia generadora de energía eléctrica a través de la puesta en marcha de una nueva planta de generación, compuesta por dos unidades denominadas 3 y 4 de tecnología binaria, que aportaría una potencia neta de generación de 50 Mega Watts, con lo que se duplicará la capacidad de generación del proyecto inicial, de acuerdo a lo establecido en el Estudio de Evaluación Ambiental, EIA, del proyecto.