Profesionales de la Región de Coquimbo comenzarán a trabajar en la iniciativa PIPE 2020, instancia que permite que niñas y niños tengan la oportunidad de participar en un proceso que los invita a descubrir la importancia de la actividad científica.
Durante una semana, 26 educadoras de diversos rincones de la Región de Coquimbo participaron de una exhaustiva capacitación, para así comenzar sus labores en el Programa de Indagación para Primeras Edades (PIPE), iniciativa de enseñanza de ciencias para párvulos desarrollada por el Proyecto Explora Coquimbo del Ministerio de Ciencias, y que está enmarcada bajo un modelo de competencias e indagatorio, que permite a niños y niñas descubrir el valor de esta disciplina.
Fue en estas jornadas, desarrolladas de forma virtual y por medio de diversas plataformas de trabajo, en que las participantes conocieron el modelo PIPE, los módulos y experiencias que contiene, además de reflexionar sobre la focalización del aprendizaje de niños y niñas en ciencias, el cómo involucrar a la familia en esta labor y cómo desarrollarla en este periodo de pandemia, entre otras actividades.
“Es la primera vez que postulamos a este programa y estoy súper emocionada, contenta de poder participar. Así que estamos ansiosas de cómo se vaya desarrollando el programa y feliz de haber quedado seleccionada”, comenta la educadora Jacqueline Riquelme del Jardín Infantil Manitas Pequeñas de La Serena, al consultarle sobre lo que significa participar de este encuentro.
PIPE busca fomentar en niñas y niños la curiosidad científica, mediante la exploración de fenómenos y el enfrentamiento a la resolución de problemas. Por otra parte, es una instancia que fomenta el intercambio de experiencias entre profesionales del área de educación parvularia participantes de la iniciativa.
Frente a esto último, la educadora Evelyn Ocaranza del Jardín Infantil Los Grillitos de Coquimbo, manifestó que “es un gran desafío, por el aprendizaje significativo, y así poder llevarlo a nuestra practica educativa, dando orientaciones para el bienestar de los niños y niñas, que son el eje principal de este proceso de exploración e indagación”.
Cabe destaca que cada “taller PIPE” debe contar con al menos 2 estudiantes y sin tope de niñas y niños, de 3 a 6 años, que participen continuamente de las experiencias científicas. Para esto se han diseñado dos módulos independientes, pero complementarios, uno centrado en “Plantas” y otro en “Animales”. Y aunque se reconoce que los párvulos exploran el mundo realizando ciclos indagatorios naturalmente en forma permanente e integrada, en ambos modelos se ha secuenciado las competencias científicas para potenciarlas progresivamente en la misma lógica del proceso de investigación.
Debido al contexto sanitario que genera la pandemia por el coronavirus, la iniciativa se desarrollará de forma virtual y con instancias de trabajo remoto, que de alguna forma instan a una labor colaborativa entre las profesionales, las familias y los mismos estudiantes.
“Ahora viene el trabajo de implementar estas experiencias científicas con las niñas y los niños, ese es un trabajo grande que tienen las educadoras, pues significa tocar muchas puertas para poder entrar en los hogares, acompañarse con los padres, los adultos responsables y puedan implementar esta experiencia que van a llevar a las niñas y los niños. Es el momento de pensar en la relación que los humanos tenemos con las plantas, como nos benefician, lo mismo con los animales y que cosas podemos hacer para cuidarlos, así que hay mucho trabajo para adelante”, explica el director del Proyecto Explora Coquimbo, ejecutado por la Universidad Católica del Norte, Sergio González.
Las educadoras participantes de las comunas de La Serena, Coquimbo, Vicuña, Ovalle, Monte Patria, Combarbalá, Illapel, Salamanca y Los Vilos, participarán constantemente de jornadas virtuales, asociadas a un acompañamiento remoto por parte de profesionales del Proyecto, y además se le entregará un material didáctico para poder aplicar con los párvulos.